Drogas ¿Uso, abuso o adicción?

Perspectiva de los «factores de riesgo».

Los problemas de abuso de drogas (y en general todos los problemas humanos) no pueden abordarse desde un prisma uni-factorial. No es solamente el poder adictivo de una droga en concreto lo que causa la adicción, hay otros muchos factores de carácter psicológico y social que influyen en el desarrollo de dicha problemática y que complementan a la acción biológica de la sustancia.

Por Leandro Pérez Martín, Psicólogo,  Psicoanalista y Psicodramatista. Especialista en Adicciones.

Lo primero que hay que saber es: ¿qué es exactamente una droga?. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) una droga es toda sustancia que introducida en el organismo produce un cambio a nivel del sistema nervioso central. Una clasificación simple pero funcional de las drogas puede ser la siguiente:

1Drogas estimulantes: Son sustancias que introducidas en el organismo produce una excitación/activación del sistema nervioso central. En este apartado nos encontramos con la nicotina, la cafeína, la cocaína, la anfetamina, entre otras.

2Drogas depresoras: Sustancias que introducidas el organismo producen una depresión del  sistema nervioso central. En este cluster incluimos drogas como la heroína, las benzodiazepinas, el alcohol, el cannabis, etc.

3Drogas perturbadoras: Son sustancias que introducidas en el organismo producen una distorsión del funcionamiento normal del sistema nervioso centralLSDhayahuascapsilocibina (setas alucinógenas), etc.

Como vemos, no todas las sustancias influyen de la misma manera en el desarrollo normal del organismo por lo que sería muy ingenuo pensar que todas las problemáticas con las drogas fuesen de la misma índole.

Antes de continuar, te expondremos un experimento que se llevó acabo en los años 60. Hasta entonces, la investigación en el campo de las drogodependencias (con contadas excepciones), había estado reducida al estudio del poder adictivo de las sustancias. Dicho de otra forma: los experimentos habían consistido en aislar a una rata en una caja de laboratorio y proponerle dos alternativas: un tubo con agua sin adulterar y otro con agua a la que se le incorporaba alguna sustancia (por lo general cocaína o heroína). Lo que se observó es que las ratas probaban las dos opciones y una vez que habían probado el tubo con el agua adulterada lo consumían compulsivamente hasta la muerte por sobredosis. El experimento se repitió en múltiples ocasiones con idénticos resultados.

Bruce Alexander, un gran investigador en psicología, se dio cuenta de que algo fallaba en este experimento. Se propuso entonces replicarlo introduciendo algunos cambios. Para ello creó lo que el mismo considero como un parque rata. Era una caja para ratas mucho más grande que la del anterior experimento. Con varios niveles, juegos para entretenerse, decoración más atractiva… Además, en este experimento, las ratas no estaban aisladas. Alexander introdujo compañía de diferentes sexos de tal manera que las ratas podían tener sexo entre ellas. Incluyó, por supuesto, los dos tubos del experimento anterior. Uno con agua común y otro con agua adulterada. Los resultados fueron asombrososNinguna de las ratas del experimento murió de sobredosis. Sí probaban ambas posibilidades, pero no lo hacían de manera compulsiva y un alto porcentaje abandonó el consumo.

Aquí te dejo un enlace al experimento antes comentado: https://cutt.ly/ztBd1D2

Muchos/as de vosotros/as podríais estar pensando ahora mismo: son ratas, no se puede trasladar los resultados a humanos. Si bien, por razones éticas, el experimento no se ha realizado con humanos, nos encontramos con determinados momentos a lo largo de la historia que reproducen situaciones similares. Un ejemplo fue la guerra de Vietnam. Durante el transcurso de la guerra, muchas personas de las tropas estadounidenses estaban enganchados a la heroína. Esto despertó las alarmas dentro de la administración, pensando que cuando acabase la guerra habría un gran número de adictos en las calles de EE.UU. Sin embargo, cuando la guerra terminó y los soldados volvieron a casa, sólo un pequeño porcentaje siguió consumiendo heroína.

Lo contrario de adicción no es sobriedad, lo contrario de adicción es vinculación. Todos, bajo unas circunstancias concretas (vulnerabilidad psicológica, falta de expectativas, aislamiento, etc.), podemos convertirnos en adictos. No obstante, hay muchas personas que han consumido o consumen drogas que no llegan a desarrollar problemas graves.

Pongamos otro ejemplo: si una persona se rompe un hueso (digamos, por ejemplo, su fémur) será tratado con morfina (sustancia extraída del opio muy similar a la heroína) para la reducción del dolor. Quizás este tratamiento farmacológico se extienda por varios días incluso semanas. Si la adicción a las sustancias dependiese solamente del poder adictivo de las mismas, muchas personas en esta situación se convertirían en adictas a los opioides. Tenemos claro que no es así, por lo tanto, ¿qué otros factores influyen en el desarrollo de las adicciones?

En el mundo del tratamiento de las drogas, es muy utilizada la teoría de los factores de riesgo o factores de protección (Becoña, E., 2007) para discernir sobre las circunstancias que pueden desembocar en un problema con el consumo de tóxicos.

Se habla de factores que predisponen o protegen frente a este tipo de problemáticas. Se entiende que es mucho más probable el desarrollo de un trastorno adictivo cuando los factores de riesgo priman sobre los de protección. La familia, las características de personalidad, el ambiente social o la adaptación laboral o formativa pueden convertirse en factores de riesgo o de protección dependiendo de una serie de características.

Algunos factores de riesgo son:

  • Familias con baja/nula comunicación y protección.
  • Posibilidad de conseguir sustancias fácilmente.
  • Edad de inicio precoz.
  • Características socio-económicas vulnerables.
  • Baja capacidad de gestión emocional.
  • Pocas habilidades sociales.
  • Problemas de ansiedad/depresión.
  • Poca información sobre las sustancias.
  • Ocio relacionado con el consumo de sustancias.
  • Baja adaptación al mundo académico o laboral.

Por último, para poder entender con mayor precisión este tipo de conductas debemos tener claro el tipo de consumo que se hace. Para ello utilizaremos esta división:

  • USO: Un uso de drogas sería el que apenas provoca efectos adversos en las vidas de las personas. Por ejemplo, tomarse una copa de vino en una comida con amigos. No tendrás resaca, no perderás el control de la situación, no habrá efectos económicos negativos ni tampoco  judiciales/administrativos   (multas por conducir bajo los efectos del alcohol).
  • ABUSO: Se trata de un tipo de uso que por su intensidad (no tanto su frecuencia) provoca efectos no deseados en la vida de las personas; si a pesar de no beber todos los días siempre que lo hago pierdo el control, estoy haciendo un abuso del alcohol. Las consecuencias pueden variar, pero existen: resacapérdida de control, más dinero gastado del esperado, etc.
  • DEPENDENCIA: Conducta que, obviando todos los efectos negativosse sigue practicando. Se trata de un uso compulsivo en el que el resto de áreas de la vida quedan en un segundo plano;relaciones familiares o socialestrabajo o estudios, e incluso el ocio, quedan relegados en pos de conseguir y consumir la sustancia en concreto.

Muchas personas piensan que si no consumen todos los días no hay ningún problema con ello, cuando es posible que estén teniendo problemas más o menos graves por la intensidad y no tanto por la frecuencia.

El paso del abuso a la dependencia es muy sutil y hay que hacer un auténtico esfuerzo por plantearse seriamente la cuestión. 

Algunos de los signos de alarma de abuso de drogas:

  1. Descuido de las relaciones sociales, o centradas en el consumo.
  2. Problemas familiares relacionados con el consumo.
  3. Problemas económicos derivados del consumo. Aquí no hablamos sólo del dinero gastado en el consumo si no también en pérdidas de ingresos por ello (me echaron del trabajo por consumir, por ejemplo).
  4. Incremento del tiempo dedicado al consumo/conseguir la sustancia.
  5. Irritabilidad/ansiedad si no puedo consumir.
  6.  Dificultad para llevar a cabo las responsabilidades diarias.

Una de las características principales de las personas consumidoras es la negación de los problemas derivados de ello. Esto provoca que el problema, que se quiere obviar, termine por convertirse en mayor. Hay que hacer un auténtico ejercicio de conciencia de mi y mis circunstancias para poder arrojar un poco de objetividad sobre mi situación actual.

Hemos realizado una breve explicación sobre los factores que influyen en los problemas con drogas. Sabemos ahora que no sólo es la parte biológica, sino que influyen sobre todo los factores psicológicos y de carácter social. Todos ellos se retroalimentan entre sí, no pudiendo especificar con claridad cuál de ellos tiene más peso.

Referencias:

Becoña Iglesias, Elisardo. Bases psicológicas de la prevención del consumo de drogas Papeles del Psicólogo, vol. 28, núm. 1, enero-abril, 2007, pp. 11-20 Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos Madrid, España.

Gage, S. H., & Sumnall, H. R. (2019). Rat Park: How a rat paradise changed the narrative of addiction. Addiction.

Guardiola, E., Sánchez-Carbonell, X., Beranuy, M., & Bellés, A. (2006). La producción científica española sobre dependencia de drogas en el contexto de la Unión Europea: 1976–2000. Adicciones18(2), 119-134.

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